El Colombiano señaló a indígenas que se reunieron con autoridades en Medellín como merodeadores

El 22 de agosto circuló por redes sociales un video donde se ven varios hombres caminando con botas, chalecos y unos bastones a la espalda, pasando por un costado de la Clínica El Rosario de Medellín y cruzando una calle del barrio Villa Hermosa. El hombre que está grabando está un poco retirado, al otro lado de la calle, de espaldas a estas personas y narra lo que ve de la siguiente manera:

“¿Qué hace eso por aquí?, Dios mío. Yo no sé qué hacen esas porquerías por acá, no lo vean filmando. Petro, hijueputa ese, cómo tiene este país. No sé qué hacen estas porquerías por aquí, si los que tienen que patrullar es el Ejército, la Policía. Eso usted lo paga en impuestos, vea la platica de los colombianos ahí, pa’ vivir sabroso. Dizque haciendo presencia, porquerías” (sic).

El video, que dura 1 minuto con 22 segundos fue compartido en Facebook, X, TiK Tok y cadenas de Whatsapp con frases como “las milicias de Petro patrullando en Medellín”, “Ya metió la guerrilla vestida de indígenas en Medellín”, “Que hacen grupos irregulares ‘patrullando’ en Medellín?”, “Un grupo paramilitar patrulla por el sector de la Clínica El Rosario en Medellín”.

Esos videos, compartidos por ciudadanos, no tuvieron muchas reproducciones en redes sociales, pero lo que sí es llamativo es que varios medios de comunicación locales y nacionales publicaron la noticia como si fuera verdad y esas sí tuvieron mucha repercusión, pues esas frases tienen contenido que no son ciertas y faltó verificar la información.

Quienes andaban en Medellín eran integrantes de la Guardia Indígena del suroeste de Antioquia quienes asistían a una reunión con la Gobernación de Antioquia y algunos líderes de la Minga Indígena que viene adelantando movilizaciones para exigir presencia institucional y apoyo en sus territorios. Esa información tuvo que ser aclarada por el secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía. “Nada tiene que ver con un ‘patrullaje’. Estas personas estaban saliendo de una reunión entre la Minga Indígena de Antioquia, delegados de la Gobernación y agentes del Ministerio Público”, dijo el secretario.

El periódico antioqueño El Colombiano puso en duda la presencia de estas personas en las cercanías de la Clínica el Rosario, al usar en su titular el verbo “merodear” y al insistir en que eran “supuestas milicias”. Otros medios que hicieron algo similar fueron El Tiempo, La Nota Stereo e IFM Noticias.

Toda esta reproducción de información sin corroborar, aún con la aclaración del secretario de Seguridad, genera un grave riesgo para los resguardos indígenas de Antioquia donde hacen presencia grupos armados, además de que genera desinformación y descontextualización en la opinión pública, que producen discursos de odio. Los comentarios a estas noticias agudizan la estigmatización, pues gente desprevenida asume que esos datos son reales e insultan y amenazan a los pueblos indígenas, afianzando la vulneración a sus derechos. 

“En ningún momento nuestra Guardia estaba armada, estaban con bastones de mando. Esas acusaciones hacen que nuestro movimiento indígena y nuestra guardia sean el blanco de la estigmatización”, dice Yeny Andrea Tascón González, consejera de la Organización Indígena de Antioquia (OIA) en la política de Mujer y Género.

Con esas afirmaciones, dice Tascón, quien pertenece al pueblo Embera Chamí, está en peligro la vida de los líderes, las lideresas y las autoridades indígenas, y específicamente las diferentes guardias. “En la situación de conflicto social que nos encontramos en este momento, cualquiera puede tomar esos videos y decir, mire, este fue señalado de tal forma, y así ser víctimas de algún atentado o asesinato”, afirma.

Tascón especifica que del 21 al 24 de agosto se adelantaba la Minga Indígena de Antioquia en diferentes puntos del departamento con bloqueos parciales de vías en Mutatá y Caucasia. Desde el mismo 21 de agosto se instaló una mesa de concertación en Medellín; todos esos escenarios estaban acompañados de autoridades y guardias indígenas.

En la ciudad, las reuniones que duraron tres días formaron parte de la mesa nacional de diálogo, en la cual participaron representantes de comunidades indígenas, incluyendo la OIA con representantes del Bajo Cauca y Urabá antioqueño, autoridades departamentales como las secretarías de Educación, Salud, Vivienda, así como delegados del ministerio público de orden nacional.

“El gobierno departamental en su momento nos dio la posibilidad de que nos pudiéramos reunir en el convento de las hermanas de Santa Inés en Villa Hermosa. Entonces, la Guardia se desplazó a pie hasta este convento que está relativamente cerca de la sede de nuestra organización”, dice Tascón. Allí estuvieron reunidos uno de los días y los demás en la sede de la OIA.

Eran diferentes Guardias Indígenas que apoyaban esta mesa de diálogo que provenían de los municipios de Jardín, Támesis, Ciudad Bolívar y Pueblorrico. Dice Tascón que en ningún momento los funcionarios públicos estuvieron en situación de riesgo. “Nuestra Guardia está siempre en la expectativa de que se pueda brindar un espacio de tranquilidad, de paz, porque siempre lo hemos dicho aquí en el departamento de Antioquia, que participamos de la Minga en el marco del respeto, del diálogo y de la no violencia”.

El 24 de agosto la OIA y la Gobernación de Antioquia llegaron a algunos acuerdos que permitieron desbloquear las vías. “Seguimos en minga permanente desde los territorios, porque hubo algunos ministerios que no se hicieron presentes y quedaron pendientes para poder terminar de finiquitar las solicitudes de las autoridades y las comunidades indígenas”, dice Tascón.

La Minga de Antioquia espera que para el 9 de septiembre se puedan reunir con el gobierno nacional para poder firmar un acuerdo final que dé soluciones inmediatas para las 246 comunidades que pertenecen a 64 resguardos indígenas en Antioquia, quienes además hacen parte de la OIA.

Las necesidades principales para estas comunidades radican en viviendas, escuelas, centros de salud, y vías de comunicación. También reclaman por la inseguridad en los territorios y presencia de grupos armados dentro de los resguardos.

Dice Tascón que la minga se realiza con el propósito de hacer algunos acuerdos con el gobierno “para el desarrollo de algunos proyectos que nos lleven a mejorar las condiciones de vida en las comunidades indígenas y que estas puedan participar en todos los procesos y los proyectos del plan de desarrollo del gobierno actual”.

Es por ello que incitar a la desinformación con los procesos que llevan las comunidades indígenas en Antioquia y en el país en general, puede entorpecer avances logrados de manera pacífica. Dice Tascón que como organizaciones afectadas con esta situación van a realizar una denuncia penal. “Nos están acusando de que somos portadores de armas y que venimos a la ciudad a hacer daño. Ese nunca es nuestro propósito y los antioqueños se dieron cuenta que en la ciudad no hubo ninguna situación de dificultad”, concluye.