“Petro, ¿son estos sus colectivos y están disfrazados de indígenas para tener aval de hacer lo que quieran?”

El 8 de febrero, algunos sectores sociales del país se volcaron a las calles para exigir la elección inmediata de la nueva fiscal por parte de la Corte Suprema de Justicia. La iniciativa de convocar a estas manifestaciones fue liderada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), a quien se le unió la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y que tuvo como objetivo primordial, según los organizadores, resguardar la democracia y asegurar la integridad del estado social de derecho. La jornada también fue promovida por algunas dependencias del gobierno nacional como RTVC y el SENA.

La movilización se realizó en diferentes ciudades del país y en Bogotá hubo plantón frente a las instalaciones de la Corte Suprema de Justicia, donde llegaron sindicalistas, maestros, estudiantes, obreros, y miembros de la Guardia Indígena y de la Guardia Campesina. Allí  estuvieron todo el día manifestando su inconformidad y apoyo a Fecode.

Como es recurrente en este tipo de movilizaciones, se generaron mensajes estigmatizantes y de desinformación en redes sociales y medios de comunicación contra los marchantes. Uno de los  más llamativos fue el que publicó el representante a la Cámara por las negritudes, Miguel Polo Polo, en X, con la foto de un integrante de la Guardia Campesina de la Asociación por la Unidad Campesina del Catatumbo (Asuncat) frente a la Corte con el siguiente mensaje:

“¿Y este señor es indígena? Está vestido como un supuesto miembro de la minga indígena que marchó en favor de Petro el 8 de febrero e intentó irrumpir en el palacio de justicia (sic), reteniendo a los magistrados de la corte suprema de justicia (sic). ¿Petro, son estos sus colectivos y están disfrazados de indígenas para tener aval de hacer lo que quieran?”.

En esa frase es evidente que el congresista desconoce que hay guardias indígenas, guardias campesinas y guardias cimarronas; todas están basadas en el ejercicio de derecho propio y en la Constitución Política de Colombia en los artículos 7, 246 y 330 con el fin de ejercer funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial, siempre y cuando no vayan en contra de la Constitución y leyes de la República.

En la fotografía que publica Polo Polo, claramente se ve un rostro mestizo y blanco, típico de la región del Catatumbo, lo que genera una descontextualización al decir que están disfrazados de indígenas, recurriendo a la estigmatización contra la Minga Indígena, dando por entendido que “tienen el aval de hacer lo que quieran”, cuando movilizarse es un derecho de todo ciudadano.

Esta publicación tuvo 296 mil vistas y mil comentarios que ayudan a incrementar el estigma, desinformando con que es “minga indígena de Venezuela”, atacan a los pueblos indígenas y descalifican sus procesos organizativos, los señalan de hacer parte de las guerrillas y cientos de mensajes racistas.

Guardia Campesina del Catatumbo

El 8 de febrero, una delegación de la Asociación por la Unidad Campesina del Catatumbo y su Guardia Campesina, llegaron a la ciudad de Bogotá para participar de la movilización que se realizó “en defensa de la vida, la democracia y el gobierno del pueblo”, como dijo Asuncat en la convocatoria.

“Fuimos el 8 de febrero a Bogotá acompañando a otros procesos a nivel nacional”, dice Alirio Pallares, vicepresidente de Asuncat y coordinador de la Guardia Campesina. “Nosotros hemos participado en las movilizaciones de carácter regional y nacional; siempre lo hacemos como defensores de derechos humanos. Lo hemos demostrado con la venida de algunos funcionarios, como el presidente Petro en dos ocasiones al Catatumbo, hemos brindado la seguridad, incluso, con las mismas fuerzas militares, la policía, la seguridad presidencial para que se den los eventos bien hechos”. 

Pallares cuenta que fue uno de los creadores de la Guardia Campesina, cuando hizo parte de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat).  “Por motivos organizativos sacamos nuestro proceso, Asuncat, y cuando hay actividades de defensa del territorio, articulamos trabajos con todas la Guardias de la región, ya que hay varias organizaciones sociales con sus Guardias”, incluida la Guardia Indígena en el Catatumbo.

Explica Pallares que la Guardia Campesina se creó el 21 de noviembre de 2013 por la necesidad de la defensa del territorio.  “Porque había muchas fumigaciones, erradicaciones de hoja de coca, 'falsos positivos', por muchas dificultades que ha tenido la región”, dice. La Guardia Campesina tiene la labor de crear mecanismos de autoprotección en el departamento de Norte de Santander. Y fue en el 2019 que se creó Asuncat como una expresión más “de lucha y resistencia” en el territorio, con presencia en los 11 municipios que componen el Catatumbo.

Por su trabajo organizativo, Asuncat ha recibido amenazas y estigmatizaciones. Pallares ve con preocupación los señalamientos que hizo el congresista Miguel Polo Polo. “Estamos siendo señalados de que restringimos la entrada de algunos magistrados. Es una total mentira, fuimos de una manera muy pacífica, como siempre le hacemos, no retuvimos a ningunos magistrados.” afirma el líder de Asuncat. 

Frente a los cuestionamientos a la Guardia Campesina, Pallares rechaza todo tipo de estigmatización: “Nos han dicho que somos indígenas, que hacemos parte de otro país. No. Nosotros somos colombianos, vamos a los eventos con orden, a través de nuestros criterios como procesos y como guardias, jamás interrumpimos el buen vivir de la gente”. Y resalta que si fueran guardias indígenas, de igual manera los estigmatizarían.

En 2022, varios miembros de Asuncat recibieron amenazas por mensajes de texto. Al mismo Pallares le exigieron que renunciara a sus labores o de lo contrario, atentarían contra su vida. No supieron de qué grupo armado llegó dicha amenaza, pues allí operan el Eln, el Epl, disidencias de las Farc y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agv) que se disputan las economías ilegales como 'impuestos' a la gasolina, a la cerveza, a los insumos químicos, al contrabando o a la producción de pasta base de coca.

“Hemos sido muy estigmatizados y amenazados por aquellos que no reconocen la vida del campesino y nos ha tocado crear la guardia campesina porque necesitamos mecanismos de autoprotección”, enfatiza Pallares.