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Bogotá, D.C
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María Fernanda Cabal
Unidad de análisis de Verifico
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La senadora María Fernanda Cabal estigmatizó a las Emisoras de la Paz, iniciativa fruto del Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y las Farc. Sus cuestionamientos también pueden producir riesgo para los comunicadores que trabajan en ellas al asociarlos con la extinta guerrilla.
La legisladora usó la respuesta de un derecho de petición a RTVC para desinformar sobre el presupuesto y los miembros que hacen parte de estas emisoras.
En contraste, la gerente de RTVC y una periodista regional responden a estas estigmatizaciones dejando claro cuáles son los propósitos de estas emisoras.
05 de diciembre de 2023 * Colombia
El pasado 3 de noviembre en la red social X, la senadora María Fernanda Cabal publicó dos posts relacionados con las Emisoras de la Paz, donde las estigmatizó por el presupuesto que tienen asignado y por quienes participan de ellas. Uno de los trinos tiene 128 mil vistas y el otro 20 mil. Están acompañados de la imagen de la respuesta de un derecho de petición que hizo a RTVC, entidad que está al frente de esa política.
En la publicación más vista, la senadora Cabal dice: “Aquí están las 16 emisoras de la paz creadas en el acuerdo de las Farc con Santos que nos cuestan a los colombianos al mes $5.213.320.208. ¿Cuántos refrigerios, ayudas educativas o becas estaría entregando el Estado a cambio de esto?”.
Es clara su intención de descalificar un proyecto que da vida a parte de pactado con la otrora guerrilla más antigua del continente el 24 de noviembre de 2016 y que condujo a su dejación de armas: garantías para la reincorporación de sus integrantes y espacios de apertura democrática. Además, ese espacio radial ha llevado hasta las regiones más apartadas del país información relevante para las víctimas del conflicto armado.
Posteriormente, en la segunda publicación, puso el dedo directamente en los excombatientes que siguen con su pacto de paz: “Así como en los informes del proceso con las Farc han dado cuenta de los miembros supuestamente desmovilizados. ¿Porqué no dice cuántos miembros de las Farc en proceso de reincorporación están en las emisoras?”. Esto lo dice porque en el derecho de petición pregunta por “cuántos excombatientes de las Farc participan de manera directa en la operación y conducción de estas emisoras”.
RTVC no reveló esa información amparándose en la Ley 1581 de 2012, por ser calificada como reservada y gozar de la protección de datos personales. La pregunta de la senadora fue tendenciosa porque da a entender que las emisoras son de las Farc, cuando en ella hacen parte miembros del movimiento político Comunes, que fue creado por ex guerrilleros tras haber dejado las armas.
Frente al primer mensaje, Nórida Rodríguez, gerente de RTVC, prefirió “no intentar ‘leer’ o ‘interpretar’ este mensaje y concentrarme en lo que representan cada una de las 16 Emisoras de Paz para las comunidades que las acogen, donde los habitantes tienen una amplia participación en los contenidos, donde pueden contar sus historias, necesidades, su cultura e identidad, iniciativas y la forma como se reconstruyen”.
Y en relación con el segundo post, Rodríguez consideró que “visibilizar las regiones azotadas por la violencia requiere un esfuerzo descomunal por parte de grandes equipos en cada región, quienes son seleccionados luego de exigentes procesos en los que participan personas de los mismos territorios. Los equipos están integrados por cinco periodistas y un técnico de emisión, algunos de ellos vienen de organizaciones sociales, de víctimas y miembros de ECOMÚN (Economías del Común, que recoge 135 cooperativas de ex guerrilleros)”.
Nacieron dando cumplimiento al punto 6.5 del Acuerdo de Paz firmado por el Estado colombiano y la antigua guerrilla de las Farc. Su puesta en marcha inició en 2019 y hasta el momento existen 16, aunque está proyectado que para el próximo año existan cuatro más.
Actualmente transmiten en Chaparral (Tolima), Ituango (Antioquia), Convención (Norte de Santander), Fonseca (La Guajira), San Jacinto (Bolívar), Algeciras (Huila), Arauquita (Arauca), Bojayá (Chocó), El Tambo (Cauca), Florida (Valle del Cauca), Puerto Leguízamo (Putumayo), Mesetas (Meta), Fundación (Magdalena), San José del Guaviare (Guaviare), Tumaco (Nariño) y San Vicente del Caguán (Caquetá).
Las cuatro restantes ya fueron aprobadas y estarán en los municipios de Codazzi (Cesar), Tierralta (Córdoba), Riosucio (Chocó) y Buenaventura (Valle del Cauca). “Deberán entrar en funcionamiento antes del 2 de mayo de 2024, dando cumplimiento a lo pactado en el Acuerdo de Paz dos años antes de lo previsto”, afirma Rodríguez.
Y agrega: “Son emisoras administradas y operadas por RTVC - Sistema de Medios Públicos, a través de Radio Nacional de Colombia, encargada de las directrices de los contenidos editoriales, que se pueden resumir como una apuesta para contribuir en la construcción de tejido social en las regiones afectadas por la violencia. Son un canal abierto para conocer los rostros más olvidados del país”.
Estas son las únicas emisoras en el mundo creadas como parte de unos diálogos de paz. Tienen el propósito de construir tejido social y hablar de paz en lugares históricamente azotados por la violencia, además de además de conectar a las comunidades a través de contenidos culturales, musicales e informativos de sus regiones.
Están ubicadas en algunos de los denominados municipios PDET, que fueron priorizados para ejecutar políticas del denominado posconflicto y con ellas tratar de cerrar las brechas socioeconómicas que condujeron a la prolongación del conflicto armado.
Para Nórida Rodríguez, lo más difícil en el proceso de creación de estas emisoras fue “hacer claridad de que las Emisoras de Paz no son emisoras comunitarias, son emisoras públicas del Estado colombiano, con una gran responsabilidad social: la de desestigmatizar los territorios que en su momento fueron afectados por la violencia, mostrando su dimensión humana, económica, cultural e histórica”.
Explica que el Pacto de La Habana establece sus objetivos de comunicación, que son: pedagogía del Acuerdo de Paz durante los dos primeros años e información sobre los avances en la implementación.
Rodríguez aclara que en las Emisoras de Paz “no se vende pauta publicitaria, no se alquilan espacios y los miembros de nuestros equipos tienen unos honorarios, por lo que su sustento no depende de ningún tipo de comercialización, garantizando así su independencia periodística”.
VERIFICO tuvo comunicación con una de las periodistas de la Emisora de la Paz en el municipio de El Tambo, Cauca, que inició su difusión en mayo de 2021. Ella es Angie Ramírez quien, junto con otros cuatro periodistas y una persona encargada del control técnico, realizan los contenidos para difundir en todo el departamento.
Esta emisora tiene seis programas propios de la región y el resto de parrilla de programación se nutre con el enlace de Radio Nacional de Colombia.
Ramírez explica cómo funciona esta emisora y cuáles son las prioridades: “Según el Acuerdo de Paz, que rige el funcionamiento de las emisoras, al cumplirse 2 años de esta Emisora de Paz, inició la programación por tercios, que indica que en los programas Encuentros de Paz y Campo en la Radio, se debe cumplir con programación por tercios, donde se debe garantizar de manera equitativa la participación de firmantes de paz pertenecientes a ECOMÚN, víctimas del conflicto armado y organizaciones sociales”.
Agrega que, con la presencia de la Emisora de Paz de El Tambo, ha sido posible visibilizar procesos culturales y de construcción de paz del municipio y del departamento de Cauca. “A través de la programación local, hemos garantizado la participación de las Juntas de Acción Comunal, población víctima del conflicto armado, firmantes de paz y de las organizaciones sociales, estudiantiles, gremiales y sindicales de la región”, explica.
Por otro lado, destaca que, hasta el momento, ningún integrante de la emisora ha sufrido amenazas por la labor que desempeñan en ella. “Los únicos acontecimientos relacionados con seguridad, dan cuenta de un comentario en Facebook, donde un perfil amenazaba al equipo si se continuaban difundiendo noticias con relación a robo de motocicletas en el municipio. Situación que según explicaron mis compañeros, no tuvo relevancia en su momento, porque no creyeron que se tratara de una amenaza real”, recalca.
Además, cuenta que la Policía Nacional ha hecho acompañamiento a las Emisoras de Paz: “Por cuenta de amenazas en contra del equipo de la Emisora de Paz de Algeciras, Huila, donde la gerencia de RTVC solicitó el debido apoyo para los 16 equipos”.
Por todo lo anterior, mensajes como los de la senadora Cabal, afianzan escenarios de estigmatización que terminan alentando o justificando la persecución contra líderes comunitarios, periodistas locales o firmantes del Acuerdo de Paz, que luchan cada día para que haya reconciliación en el país.
Las Emisoras para la Paz son una apuesta que busca oportunidades distintas a la guerra y cumplir con lo pactado en Cuba tras más de cinco años de negociaciones. Por lo tanto, es deber del Estado abrir este tipo de espacios y garantizar la participación en la sociedad civil de quienes dejaron las armas, pues es mejor que los excombatientes estén haciendo radio y no portando un fusil.
Entre el 14 de enero del 2016 hasta el 31 de marzo del 2024
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