Miguel Polo Polo sigue revictimizando a las madres de 'falsos positivos'

El 18 de octubre, la Corte Constitucional le exigió al congresista Miguel Polo Polo disculparse con las Madres de los Falsos Positivos de Soacha y Bogotá (Mafapo) por vulnerar su derecho a la dignidad, la honra y el buen nombre. El alto tribunal consideró que el representante incurrió en expresiones ofensivas que pusieron en duda la legitimidad de las víctimas y descalificaron sus denuncias sobre las muertes falsamente presentadas como bajas en combate por agentes del Estado.

Según Jhonatan Peléz Sáenz, abogado del representante a la Cámara, Polo Polo “no niega la existencia de víctimas de los 'falsos positivos', ni tuvo la intención de ofenderlas. Su pronunciamiento se enmarcó en el ejercicio legítimo de su labor como opositor del actual gobierno (...) el representante desconocía que las botas arrojadas a la basura forman parte de la expresión artística ‘Mujeres con las botas bien puestas’”.

Días anteriores a la decisión, Polo Polo publicó en su cuenta de X varias declaraciones asegurando que no se ha disculpado ni tiene que disculparse: “¡Que quede algo claro! Yo NO me he disculpado ni tengo por qué disculparme con nadie por el tema de las botas. Que mis detractores no se confundan. Lamento profundamente el asesinato de jóvenes presentados como 'falsos positivos', sí. ¿Pero en qué momento he negado eso o atacado a sus madres? Jamás”.

Jacqueline Castillo, vocera de Mafapo, aplaudió la decisión de la Corte, aunque expresó dudas sobre su cumplimiento. “Creo que fue un resultado favorable. No sé si este señor vaya a cumplir eso que se le exige, pero me parece coherente que llegue a suceder”, dijo. 

Castillo afirmó que “más allá de que hayan sido una, diez, veinte o 6.402, la memoria se respeta, las víctimas se respetan. Nosotras lo hemos dicho muchas veces: cada bota representa a un joven asesinado miserablemente con balas del Estado. Ver cómo las tiraba fue una falta de respeto y una revictimización”. 

Agregó que las publicaciones del congresista han alimentado la estigmatización y los ataques en contra de la organización: “Nos tildan de guerrilleras, de que usamos la cifra para cobrarle dinero al Estado. Pero no necesitamos dinero de nadie. Sólo queremos que se respete la memoria y que estos crímenes no se olviden”.

Esta no es la primera vez que Polo Polo, genera situaciones revictimizantes, estigmatizantes y discriminatorias en contra de defensores de derechos humanos. En VERIFICO, se han registrado cuatro casos de esa clase. 

Contexto

La decisión de la Corte se da a raíz de que el 6 de noviembre del 2024, el representante a la Cámara por la circunscripción de comunidades afrodescendientes publicó un video en redes sociales en el que recogía y metía en bolsas de basura las botas de plástico, decoradas con dibujos y frases que Mafapo había instalado en las afueras del Congreso en homenaje a 6.402 civiles que fueron presentados como bajas en combate por agentes del Estado. 

“Fue bastante doloroso ese acto que hizo porque habíamos cumplido ya 16 años en esta lucha”, recordó Castillo. “Habíamos trabajado alrededor de la memoria para sanar poco a poco, pero lo que él hizo volvió a abrir esas heridas, porque en realidad fue a lo que nos enfrentamos: encontramos a nuestros seres queridos en bolsas negras de basura. Y ver que él metía las botas en bolsas fue revivir eso mismo”, añadió.

En el video, Polo Polo no solo cuestionó la cifra de 6.402, argumentando que la cifra no puede ser respaldada ni por los tribunales de Justicia y Paz, ni por la Fiscalía General, ni por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), pues —según él— ninguna de esas instituciones ha entregado los nombres que la sustenten.

La negación de la cifra

En el video, el representante a la Cámara cuestionó al presidente Gustavo Petro sobre los financiadores de la exposición: “A esos presuntos campesinos que vinieron aquí al Congreso a ensuciar la Plaza Rafael Núñez para poner estas botas, haciendo apología a los 6.402 ‘falsos positivos’. Por esta razón, estas botas deben ir a donde pertenecen: al canasto de la basura”, afirma en la grabación, mientras se le ve recogiendo una a una las botas y metiéndolas en bolsas plásticas.

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El presidente de la JEP, Alejandro Ramelli, explicó que la cifra de 6.402 víctimas de los llamados 'falsos positivos' no fue una invención de la jurisdicción, sino el resultado de un riguroso proceso de contraste entre diversas bases de datos. “Cruzamos las bases de datos de las ONG más importantes del país que han trabajado el tema durante años con las cifras oficiales del Centro Nacional de Memoria Histórica, la Fiscalía y otras entidades”, dijo. Tras una depuración que eliminó registros repetidos o inconsistentes, la JEP llegó a la cifra que, según el magistrado, está respaldada con soporte documental.

Ramelli recordó que la JEP leyó públicamente los nombres de 1.936 víctimas, junto con su identificación y el lugar de los hechos, porque ya estaban incluidos en autos judiciales. “Eso no significa que los demás no tengan nombre ni cédula. Claro que los tienen”, aclaró, al enfatizar que el universo sigue siendo provisional y puede ampliarse a medida que se emitan nuevas decisiones.

El magistrado cuestionó el debate que se ha dado en torno a las cifras. “Me parece un debate manifiestamente inmoral porque estamos hablando de vidas humanas”, dijo. Para él, discutir si fueron 6.000, 3.000 o 10.000 es perder de vista lo esencial: “Una sola víctima es un fracaso para la institucionalidad colombiana”.

Ramelli advirtió, además, que detrás de esas discusiones persiste un “afán negacionista en el que se enfrentan verdades judiciales sustentadas en pruebas. Todavía hay quienes discuten si el Holocausto fueron seis millones o uno. Eso es negacionismo”.