Hace dos años, en Santander de Quilichao, fue presentada la página web de esta plataforma ante un auditorio compuesto por líderes campesinos, indígenas, afrodescendientes y lideresas sociales, al igual que representantes de algunas instituciones estatales y de la cooperación internacional.

El lugar y las personas no fueron seleccionadas al azar. Se decidió presentar VERIFICO en Cauca porque es el departamento en donde más asesinan a defensores de derechos humanos desde 2014, según registros del Programa Somos Defensores.

Esta iniciativa se puso en marcha gracias a una alianza entre VerdadAbierta.com y Protection International (PI), con el apoyo del Servicio de Instrumentos de Política Exterior (FPI) de la Unión Europea, en medio del proyecto Nuevas narrativas locales para combatir la desinformación y la estigmatización sobre la acción de defensa de los derechos humanos y el periodismo comunitario en Colombia. Su objetivo principal es contrastar mensajes de estigmatización y desinformación para que las personas defensoras de derechos humanos cuenten con escenarios menos hostiles para realizar su labor.

¿La razón? Desde los últimos años Colombia es el país en donde más personas defensoras son asesinadas anualmente, como reporta periódicamente Front Line Defenders. Esa organización internacional documentó el asesinato de 324 personas defensoras el año pasado a nivel mundial; de ese total, 157 fueron cometidos en este país, lo equivale al 48,4% de las víctimas.

Ante ese panorama, esta iniciativa busca cortar hilos de desinformación y estigmatización porque dichas narrativas suelen alentar y justificar agresiones contra quienes promueven los derechos humanos. 

Por otro lado, busca llenar un vacío de información, puesto que en el país diferentes organizaciones sociales y la Defensoría del Pueblo documentan casos de asesinatos, atentados, desplazamientos forzados, violencia sexual, entre otros, pero no hay registros sobre casos de esas narrativas que generan riesgos para quienes ejercen el activismo social.

De este modo, en los últimos 24 meses chequeamos 105 mensajes de información y estigmatización. Esa labor se realiza a partir de las prácticas del periodismo de investigación y de datos.

Adicionalmente, se analiza el discurso de los emisores de cada mensaje para clasificarlo en alguna de las categorías que emplea esta iniciativa: Descontextualización, Difamación, Ironía, Discriminación, Ataque Político y Engaño. Para conocer más sobre esta metodología, consulte este enlace. 

De este modo, se han logrado identificar algunas prácticas y patrones de estigmatización y desinformación contra las personas defensoras de derechos. Entre ellas están el hecho de que se agudizan durante movilizaciones coyunturales, que se emplean para realizar ataques a sectores opositores, que buscan deslegitimar los reclamos de comunidades y que hacen parte de historias contadas parcialmente.

De acuerdo con el monitoreo de VERIFICO, políticos, periodistas y medios de comunicación son los sectores que más desinformación y estigmatización produjeron en los dos últimos años. 

El sector que más estigmatiza a los liderazgos sociales es el político. La mayoría de sus casos se concentran en sectores de derecha, que suelen señalar a las personas defensoras de derechos humanos de ser opositores al desarrollo, perezosos, violentos o enemigos del Estado. (Leer más en: Defensores medioambientales, bajo el estigma de ser opositores al desarrollo)

No obstante, la labor de VERIFICO demuestra que la estigmatización y la desinformación no distinguen entre ideologías, pues ha chequeado mensajes de esas prácticas por parte de  funcionarios del actual gobierno, que tiene un corte progresista y de izquierda. 

Entre ellos están el propio presidente Gustavo Petro y algunas de las personas más cercanas a él como Gustavo Bolívar, exdirector del Departamento de Prosperidad Social, Roy Barreras, expresidente del Congreso de la República y embajador en Reino Unido; y Susana Muhammad, exministra de Medioambiente. 

Entre los emisores con más mensajes verificados se encuentran la senadora María Fernanda Cabal (ocho casos), la disidencia de las Farc identificada como Estado Mayor Central (cinco casos), las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (cuatro casos), el representante Miguel Polo Polo (cuatro casos), el expresidente Álvaro Uribe (tres casos), el dirigente político Enrique Gómez (tres casos), el periodista Felipe Zuleta (tres casos), la revista Semana (tres casos), el diario El Colombiano (tres casos) y el presidente Gustavo Petro (tres casos).

Casi el 40 por ciento de los casos se concentra en liderazgos indígenas, lo cual demuestra que además de ser el sector más señalado, aún persisten claras marcas de racismo y desconocimiento de la cosmovisión y las leyes que amparan los derechos de ese pueblo originario.

Por otro lado, hay una afectación similar entre los liderazgos asociados a medioambiente, víctimas, campesinos, comunal y derechos humanos. También debe destacarse un aumento en los señalamientos contra los defensores de víctimas del conflicto armado, a raíz de los avances que ha realizado la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en cuanto a “falsos positivos” y la ubicación de los restos de presuntas víctimas de desaparición forzada en la Comuna 13 de Medellín.

Llama la atención que las movilizaciones que realizan las comunidades indígenas durante la conmemoración del Primero de Mayo se han vuelto un foco de estigmatización. En 2023 chequeamos tres mensajes, en 2024 también tres y este año seis. Los casos de este año coincidieron con las manifestaciones que la Minga Indígena realizó entre finales de abril y principios de mayo, por medio de las cuales lograron la expedición de cuatro decretos que ponen en marcha medidas para garantizar sus derechos a la salud, el territorio y el gobierno propio.

La mayor cantidad de los mensajes son publicados en la red social X (67), y son seguidos de panfletos (11), publicaciones en páginas web de medios (10), radio (5), Tik Tok (2), comunicados oficiales (2), Facebook (2), WhatsApp (2), discursos públicos (2), televisión (1) y periódicos (1).

La descontextualización y la difamación son las principales modalidades para estigmatizar o desinformar. Llama la atención que el segundo sector con más casos es la prensa, representada por medios de comunicación y periodistas que hacen publicaciones en sus redes sociales. 

Los hallazgos de los mensajes verificados han permitido poner la lupa en hechos coyunturales para hacer análisis a profundidad de los fenómenos de desinformación.  Entre ellos se encuentran uno sobre la estigmatización a liderazgos indígenas, otro a defensores del medioambiente, otro a líderes y lideresas en situación de discapacidad; a la par de casos puntuales, como el acoso que sufre el adolescente activista Francisco Vera, la estigmatización al Comité de Santurbán, a los líderes sociales del Catatumbo por parte del presidente Petro, entre otros. Puede consultarlos en el siguiente enlace.

Por otro lado, en medio del proyecto Nuevas narrativas capacitamos a comunicadores comunitarios y defensores de derechos humanos de Cauca, Huila, Putumayo, Vichada, Norte de Santander y Montes de María, en la identificación de mensajes de estigmatización y en la creación de piezas de comunicación con las cuales puedan desvirtuarlos. Algunos de ellos son:

Puede consultar las 18 historias que realizaron las comunidades en el siguiente enlace.

Aprovechamos este momento de conmemoración para agradecer al FPI por habernos apoyado para poner en marcha esta plataforma en medio del proyecto de nuevas narrativas que terminó el pasado 15 de enero; y también al programa Protect Defenders de la Unión Europea, implementado por PI Bélgica, que nos brindó apoyo entre el 15 de diciembre del año pasado y el día de hoy.

Desde VerdadAbierta.com y PI seguiremos impulsando VERIFICO para contribuir en mejorar la situación de las personas defensoras de derechos humanos.